El Electronics Audio Experiments The Bard es un homenaje a uno de nuestros amplificadores favoritos e incomprendidos del pasado: el Music Man HD130. Fabricados entre 1974 y 1984, estos amplificadores combinaban un preamplificador de estado sólido con un amplificador de potencia de válvulas, una elección inusual que los llevó a ser gravemente subestimados en su época. Pero el HD130 y sus hermanos son algunos de nuestros amplificadores favoritos gracias a sus tonos limpios prístinos (pero no del todo vintage), su overdrive sucio y su respuesta de frecuencia muy amplia que se adapta tanto a la guitarra como al bajo. Como nos encantan los proyectos extraños que nos apasionan, hemos editorializado nuestras partes favoritas de este clásico de culto en un pedal de overdrive compacto: The Bard.
Los circuitos del Electronics Audio Experiments The Bard se asemejan a un amplificador estadounidense clásico de la década de 1960 reinventado con amplificadores operacionales en lugar de válvulas. Los tonos limpios son claros y brillantes, con una suave mezcla en el rango medio gracias a un Tone stack pasivo. Al subir el Drive ofrece sonidos de ganancia media con un borde vidrioso, especialmente cuando el interruptor Bright está activo. En los ajustes más altos de Drive, los amplificadores operacionales distorsionan de una manera que no es «similar a una válvula», un sello distintivo de los amplificadores originales. El Tone Stack se encuentra antes de la etapa de ganancia primaria y puede enfatizar texturas específicas dentro del sonido saturado. The Bard es un artista versátil que atravesará sin esfuerzo entre los estilos tradicionales y angulares.
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